Indignada, una amiga hizo llegar a mi e-mail este archivo que, como pueden ver, es una presentación para Power Point. Tiene que ver con todo el boroló que han armado —no sé sí Julito pero sí con toda seguridad Isabella Santodomingo— acerca de la Bogotá que recrearon en Mr. and Mrs. Smith. Nos piden que boicoteemos esa película en viva señal de protesta. Yo la boicoteé sencillamente porque no me llamó la atención.
Resulta que una de las primeras secuencias muestra a «Bogotá» como un caserío en medio de un desierto o bosque húmedo tropical por donde pasa un helicóptero y se ven varias explosiones. Viene a mí la imagen de Mitú, capital del departamento de Vaupés. ¿Por qué Mitú? Porque queda en la mierda y no la conozco, así de sencillo. Busco en Google y me encuentro con que la imagen no está muy lejos de la que pasó por mi cabeza. Hecho simpático.
Bien, seguramente lo mismo les sucedió los productores gringos. Pensaron «Bogotá» y se imaginaron Mitú. ¿Hay que culparlos por eso? Depende. Hay que señalar su evidente mediocridad. Si cuando busqué «Mitú» salieron algunas fotos, los productores habrían podido hacer lo mismo poniendo «Bogotá» en el popular buscador. Veamos qué les habría salido:
Panorámica del centro desde la séptima, hacia el sur. Típico.
Panorámica del centro y del occidente desde los cerros. Típico.
Panorámica nocturna del centro, desde el Colsubsidio de la 26 o el Cementerio Central. Menos típico, hace parte de una postal de las que vende el español de la Jiménez.
Panorámica nocturna del centro desde los cerros; se ve la circunvalar. Típico.
Procedimiento llamado «bolsa de Bogota». ¡Huy! ¡Sorpresa! Es un sujeto abierto de arriba abajo por su abdomen. No sé si Bogota es con o sin tilde en este caso —es decir, no sé si tiene que ver con la bella capital de la República de Colombia— pero parece ser un objeto común en procedimientos quirúrgicos cuando hay graves lesiones del peritoneo.
Plaza de Bolívar durante el festival de teatro. Por fin algo que no es la típica panorámica del centro: la típica foto de la plaza de Bolívar.
Foto de Guadalupe, desde Monserrate. Rarísimo. Claro, es foto de un viajero gringo «liberal». (La página es interesante, por cierto… la de un tal Richard Stallman.)
Plaza de Bolívar. Típico. Lo «raro» es que es de una página japonesa.
Hotel Tequendama e iglesia de San Diego. Es de una página que recomienda hoteles.
Mapa de Colombia. Salen Bogotá y Armenia como dos punticos. Es de una noticia viejísima: el terremoto de 1999.
Aparte del pobre señor abierto de par en par, parece que bien provista está la interné de foticos de una Bogotá «decente» y hasta de su localización geográfica. Es bien sabido que interné nunca miente pues es oráculo y faro que ilumina estos tiempos. Conclusión: tal vez en Hollywood todavía no tienen Internet; tal vez sí, pero no conocen Google.
Sí…
Pero seguramente ven CNN o leen el periódico y esos medios tradicionales y desinformados dicen que en Colombia hay guerra. Todos sabemos que aquí no hay. Bueno, digamos que en Colombia sí hay guerra. Pero en Bogotá no pasa eso. Aquí vivimos divinamente. No más salga a la calle: andenes, ciclorrutas, Transmilenio, Maloka. Y además es muy clarito: Bogotá es más grande que como la ponen ahí. ¡Bogotá no es Mitú! ¡Hágame el favor!
Sigamos…
En Bogotá no pasa lo que pasa en otras ciudades donde sí hay guerras. En Bogotá no estallan bombas cada cinco minutos como en el Medio Oriente. ¡No somos eso! ¿No vio lo que pasó en Madrid o en Londres? ¡Allá si hay explosiones! ¡Allá la gente si anda armada en la calle! ¿No ve a los árabes esos que ponen en la presentación de Power Point? ¡Allá en esos países sí pasa eso! ¡Señores de Hollywood, por favor, no usen más a Bogotá para eso! ¡Hay suficientes ciudades en el mundo donde sí hay guerra! ¡Hasta en Colombia! ¡Hay suficientes pueblitos como Mitú que se los toma la guerrilla a cada rato! No sé, cualquiera de esos pueblecitos que dizque capitales de departamento… ¡Pero no pongan el nombre de Bogotá ahí! ¡Porque si quieren recrear a Bogotá entonces tienen que filmar en una locación que se le compare! ¡París! ¡Nueva York! ¡Los Ángeles! ¡San Francisco! ¡O Vancouver! ¡Vancouver es más barato y allá filman todo!
Bueno…
También nos dice la presentación que los policías hablan con acento cubano y mejicano. ¡Por favor! ¿Es que no saben que aquí en Bogotá no tenemos acento? ¡Eso hasta lo saben todos los provincianos indios peinados esos del interior! Aquí en Bogotá hablamos neutro, ¡sépase bien! La gente nos oye hablar y dice «¡Qué neutralidad! ¡Es el acento más soso que haya oído! ¡Tan neutro que ni siquiera sé si son rolos! ¿De dónde serán? ¿De verdad serán rolos? Es que si los rolos tuvieran acento sabría, pero como no tienen… Debe de ser porque han recibido influencias de tantas partes, de todos los acentos del mundo, que al final… Eso es como la luz blanca: el acento rolo es la suma de todos los acentos. Admirable.» ¿Es que no saben eso en Hollywood? ¿Es que no saben que hay casi un millón de colombianos en Estados Unidos? Ah… pero la mayoría son paisas, entonces no tienen el acento neutro que todos los bogotanos tenemos… Y debe ser muy caro llevar suficientes rolos a la cantera donde construyeron el pueblito ese… Y el pan orgánico de la Jolie debe ser carísimo… Y eso es prioridad.
Eso se les perdona de pronto… decisiones de producción…
¡Pero cuándo van a entender que en Bogotá no hace calor! ¡Aquí no hace calor! ¡Aquí si no nieva es porque..! Aquí no nieva pero no importa porque los techos de las casas de Teusaquillo nos indican que esto podría ser como Londres. ¿No saben esos gringos que aquí hay chimeneas en las casas para protegernos del terrible sereno? ¡14 grados! ¡Óigase bien: 14 grados de temperatura promedio! ¡Esto no es ninguna Baja California, señores! ¡Esto no es el desierto de Mojave! ¡Aquí llueve todo el año! ¡El clima de esta ciudad es CI-VI-LI-ZA-DO! ¡Es bien sabido que nadie puede ser una persona CI-VI-LI-ZA-DA donde hace calor! ¡Por eso en Barrancabermeja no hay universidades! ¡Claro! ¡Seguro ese calor californiano les tostó el cerebro a esos gringos! Pero a lo mejor no podían desplazarse hasta una locación así fría y verde y lluviosa… Y Pitt seguramente también come orgánico… Y eso es carísimo.
Sí, es que cuando uno hace una película hay que tener prioridades y el mercado orgánico de Pitt ¡es el mercado orgánico!
También nos dicen que cómo es posible que sigan poniendo a Colombia y a Bogotá como un nido de ratas habiendo tantos colombianos que triunfan en el exterior y que son motivo de orgullo para todos nuestros compatriotas. ¿Es que no saben que Sofía Vergara actuó en Guardianes de la bahía? ¡Óigase bien! ¡Guardianes de la bahía! No es ninguna novelucha de veinte pesos. ¿Es que no saben esos gringos que Guardianes de la bahía ha sido traducida a todos los idiomas del mundo? ¿O acaso no conocen a Juan Pablo Montoya? ¡Claro! ¡Como esos gringos solo ven dizque Nascar y la Cart! No saben cómo es la vaina del automovilismo elegante, europeo, con clase. ¡Como en Bogotá! Tiene tanta clase Montoya que ¡él también come orgánico! ¡El también habría podido actuar en esa película! Entonces se les suben los costos ya con tres mercados orgánicos…
Sí… imposible. No, eso sería ya mucha plata…
No, todo bien, gringos. Yo los perdono. Fue falta de plata. Yo sé que a lo mejor sí actuaban de buena fe. Y bueno, mejor que digan eso de Bogotá. ¿Porque qué tal que la muestren como verdaderamente es? ¿Qué tal todas esas chusmas de inmigrantes africanos y chinos que, atraídas por este faro de progreso que es mi ciudad, vendrían aquí a contaminarla con su incultura? ¡Huys no! ¡Qué tal!
Con mucho cariño para mi mejor amigo calentano, Eduardo «Dauchoroma» Patiño, que de particular manera me enseñó que todas estas cosas que dije —y que muchos bogotanos todavía creen y sostienen— eran mentira. Y también dedicado a Bogotá, mi ciudad aunque ciudad de nadie que lleva 467 años creyéndose quién sabe qué, pero que todo bien. ¡Ah! Y a Carlos Antonio Vélez que hace poco en una entrevista en CityTV se le salió un «yo era de Manizales» que me hizo reír mucho porque con esa frase sintetizó lo que esta ciudad al fin y al cabo representa para el resto del país, aunque la odien.