Psicogeopolítica del secuestro

Con ideas de Don Tomate y María Paula

Es el lugar más allá de la frontera. Es el bosque, espejo del mar o del desierto; en fin, el laberinto que condena inevitablemente a la muerte. Es húmeda, caliente, malsana y todo es igual. Terreno liso, solo rugoso en cuanto a textura. Allá la gente ha dejado de ser gente porque se atrasa, tiene que vivir día a día comiendo bejucos y bichos raros. Es la selva, el lugar donde «se están pudriendo».

Eso, finalmente, es lo único que dicen. Es la imagen que remite a un pan húmedo que se guarda en un lugar oscuro para que le salgan hongos.

Me pregunto qué dirían —qué tendrían que decir— si estuvieran secuestrados en otro lugar de Colombia en donde no se pensara tradicionalmente que es el peor lugar, que eso para qué ir allá, que eso es para tumbarlo y echarle harta vaca y harta palma africana. O coca. O café. O eucaliptos.

O para apreciarlo desde afuera, como monumento ecológico, como el Quindío virgen, como el Chocó indómito donde otra vez secuestran gente, como el Putumayo adonde Christian Schmalbach nos lleva a abrazar los árboles que nos hablan con sus voces ancestrales, donde nos estafan los taitas.

La gente no se pudre en las ciudades ni en las veredas. Allá los miembros arrancados no son alimento de moscas. Las heridas no se gangrenan al lado de la iglesia de San Francisco.

Alegrémonos por nuestra suerte, porque el agua que corre por las paredes de los edificios en que vivimos, porque la caca y el orín se van directamente al río, porque hay almuerzo casero o ejecutivo o del día, porque estamos dentro del «Triángulo de oro». Todos los demás son mártires dignos de elogios en un domingo en el Veinte de julio. Y es así porque están allá lejos, lejísimos, donde solo saben llegar Chávez, Drummond y BP.

15 Responses to “Psicogeopolítica del secuestro”

  1. j. Says:

    Yo siempre me imaginado, al escuchar y usar esa expresión, que “se pudren” por dentro. Se vencen. Se agotan. Eso no tiene que ver con el lugar, tiene que ver con la situación. Con estar lejos de los papás, de los amigos, de los hermanos, de las rutinas.

    Claro, usted se puede poner de existencialista y decir que igual todo se pudre por dentro y por fuera, pero eso es mierda de esa que uno dice cómodamente en la tranquilidad de la casa, sin fusiles apuntándole todo el día.

  2. jose Says:

    Y por qué no ponen las FARC a sembrar coca a sus secuestrados? Así dejarían de estar en el mejor lugar del mundo y los pondrían a trabajar en el negocio, como es debido.

  3. jose Says:

    en el peor lugar del mundo*

  4. Marto Stef Says:

    Muy bueno, sobre todo los dos primero párrafos que son deliciosos.

  5. juglar del zipa Says:

    elefante:
    bienvenido al círculo de lectores confundidos de juglar del zipa. nunca habríamos esperado que se hiciera miembro con las palabras de su segundo párrafo.
    el último párrafo, por ejemplo, está armado con palabras e ideas de arizmendi y su combo. claro, eso me pasa por oír radio. patricia siempre me dice que no me despierte con eso, que avinagra el pensamiento.
    aquí escribo en contra de los lugares comunes del periodismo colombiano, de las ideas que le llegan al público, de las imágenes, de los prejuicios que cambian de lugar pero no de forma. y sí, aquí el objeto es la selva. estoy convencido de que cuando dicen “se pudren” no hablan de su condición de secuestrados y maltratados, de que se pudran por dentro y por fuera, sino de eso, de la selva. lo han dicho, me lo han mostrado con evidencia porque hablan de moscos, de culebras, de humedad y porque hay una larga tradición de guerra contra lo salvaje y sus escenarios. realmente tengo que estar explicándole eso? pero hay secuestrados en todo lado que también se pudren (por dentro o por fuera) en muchas partes. pero por no estar en la selva no se pudren. también hay gente que se pudre de cáncer, de anorexia. pero no se pudren. realmente tengo que estar explicándole eso?
    en fin… queda para mí esa imagen después de la entrega de consuelito y blanquita de los guerrilleros que se meten en “la selva” hasta desaparecer misteriosamente. en estos días, imagen más gratuitamente retórica y apofénica no hay. sencillamente, es igualita a la del famoso video de piegrande.

  6. HJC de Las Fuentes Says:

    Carajo, donde esta Kissinger cuando se le necesita. Alguien que le diga a la CIA “a ese me lo acuestan ya, YA”. Toca hacer eso con la morcilla de la cordoba y el chorizo del chavez, hay que darles su noche de los lapices. Por favor George, haz algo, matáme a ese par de hijueputas, por favor. Hace 30y pucho de años eso era impensable, ahora se le meten al rancho asi de chevere, no joda. Bajar a esos y a uno que otro polista y liberal apatrida.

  7. Arkaham Says:

    ¿Me perdí de algo? Siempre pensé que el sitio malsano donde la gente se podría era ‘el monte’. ¿Cuándo paso a ser la selva? Porque al menos uno se imagina que la selva tiene cosas interesantes, como tigres, anacondas y tarzanes. En el monte solo hay arbolitos, moscos, caños y uno que otro perro perdido.

  8. Alejandro Pelaez Says:

    A veces las cosas no son tan chistosas cuando uno tiene parientes o amigos pudriendose en la selva.

  9. Sergio Méndez Says:

    Jajaja…viejo marica “de las fuentes”…¿De las fuentes? ¿Que bicho te pico Dr Barbie?

  10. juglar del zipa Says:

    pelao:
    siempre habrá algún atenuante en contra del negro humor.

  11. maria paula Says:

    hombres aguerridos-progreso-civilizacion-proyeccion=paisaje natural

    Lidearemos…

  12. Lanark Says:

    El doctor De La Fuente (¿será pariente del mostrico?) me recordó una canción buenísima de Monty Python que dice “Henry Kissinger, how I’m missing you…”

    Y no crean, eso de la idea del monte es muy pintoresco y de mucho potencial mediático. Lo que pasa es que en Colombia esos medios mediocres no le han sacado todo el jugo a la gente pudriéndose; no han hecho nada parecido al “I’m a celebrity; get me out of here!”

    En todo caso, si a los medios les ha quedado por vender una traza de la dignidad de los secuestrados, ha sido por casualidad. Y no sólo a los medios; a muchos de los indignados profesionales se les hace agua la boca una tragedia de tan alto perfil, y uno los ve en todo lado haciendo el show de la barbarie del secuestro.

    Por otro lado, la situación de los que tienen conocidos, amigos, o parientes secuestrados, es muy horrible, y uno difícilmente puede hacer algo más que empeorarla. Lo siento mucho, don Elefante. Y don Machete, si también es el caso.

  13. Doodee Says:

    Thanks for sharing

  14. Asmodeo Says:

    Y yo, secuestrada, sin poder usar ninguna de mis cuentas digo que me estoy pudriendo, peror no por la selva, sino por la impotencia. Como dicen las abuelas, muévalo que se tulle, y yo me siento tullida, inmovil, escribiendo las últimas cosas que parece podré escribir, y sabiendo que como muchos de esos que se “pudrieron en la selva” y regresaron llenos de hongos y shows mediàticos , tendré que usar un nuevo nombre, y partir a tierras lejanas.

    Mas allá de la podredumbre, está la libertad de locomoción y sus nuevas dimensiones, y no, no estoy en la selva, estoy cómodamente en mi oficina, sabiendo que llegaré a mi casa, y que si me diera la gana iría a visitar a cualquier sujeto que me hiciera sentir bien, y aún así seguiría secuestrada, presa de alguien que optó por restringirme la libertad.

    Pero claro, eso no importa porque no estoy encadenada a un palo de caucho, así como tampoco que me “chucen” el celular, porque como aún no soy majistrada (ojo al aún), qué importa lo que pase… Sí soy un secuestrado, citadino y virtual, que tiene el mismo rango que cualquier campesino desconocido amarrado a un palo de caucho, esperando y rezando porque o me maten, o me liberen, peor que se acabe esta tortura. Y no, no soy una Ingrid, guácala, ella no se pudrió en la selva, ella se puso buena en la selva (ver fotos de caras)

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