La redención del ajiaco enajenado

El sábado pasado terminó la primera temporada de 25ajiacos, una vaina en que se creaba marca y fidelización, como está de moda, pero sin ganancias para los participantes, aunque sí con derecho a repetición, y con una figura geométrica de solo dos dimensiones. La idea salió una conversación en El chilito, un restaurante de tema mejicano que hay en Las aguas. Pensaba que si hacían diferentes platos con los mismos ingredientes podrían hacerse varios platos con los mismos elementos del ajiaco.

Pero muchos años antes un espíritu tormentoso que siempre buscaba quedar bien me había dicho que me iba a convertir en «chef experto en ajiacos». No me sonaba ser experto y mucho menos en una sola cosa. Pero después de tanto tiempo pienso un poco diferente y por eso mismo existe 25ajiacos y sus pretenciosos objetivos de dominación mundial: «cuando la gente diga que estuvo en Bogotá pero que no estuvo en 25ajiacos es porque no estuvo en Bogotá».

Terminó la serie 25 y quedó mucho cansancio y muchas preguntas. Quedó la sensación de haber enajenado un poco un asunto que antes era exclusivamente para la familia y las amistades, aunque no por eso era menos rigurosamente llevado a cabo. Sin embargo convertirlo en una rutina, en una forma de existencia, y en cierto grado de subsistencia, comienza a transformar la relación con el objeto. Por eso no está mal descansar.

Por eso tampoco está mal volver a hacer un día ajiaco como antes. Es el mismo ajiaco, la misma técnica, pero en otra circunstancia. Para este 31 de diciembre regresa de España, por primera vez en seis años, mi tía Mónica, algo que hace un poquito más extendida mi familia tan venida a menos. Su primer ajiaco legítimo —debates histórico-culturales aparte— en tanto tiempo. Además traerá algunas remesas peninsulares que tanto me alegran el alma culinaria y literaria: chorizo artesanal asturiano y revistas El jueves, respectivamente. Por todo eso espero mucho, como nunca, este miércoles.

10 Responses to “La redención del ajiaco enajenado”

  1. Andrés David Says:

    Creo que esas rutinas auto-impuestas, incluso más que las otras, necesitan un respiro también auto-impuesto por más satisfactorias que hayan resultado. Sentir que no se pierde el control supongo. Feliz ajiaco fuera de serie.

    Oiga Juglar y para presionar un poco (o mucho): ¿cuándo empieza la segunda serie? Es para poder decir “estuve en Bogotá y estuve en 25ajiacos”.

    Saludos.

  2. carloscaicedo Says:

    Quedo a la espera de la entrevista que le hicieron en radio

    btw, los certificados del 2008 serán redimibles en el 2009?? :)

  3. Germán A. Quimbayo Says:

    Siempre es necesario el descanso.

    “Ajiaco Deliverance” rules!!!

  4. Alejandro Pelaez Says:

    Resultó bacana la idea. Ojalá se vuelva una cosa de culto a lo magnolia´s bakery

  5. addiction kerberos Says:

    Asqueroso, nauseabundo y retorcidamente servil.

    Feliz año idiota.

  6. juglar del zipa Says:

    el año es idiota.

  7. Gonorsobian Says:

    Jueputa, pero qué respuesta tan idiota.

  8. juglar del zipa Says:

    el año será idiota.

  9. Angelica Bello Says:

    Ojalá no se repita noviembre del 2008.
    Enero del 2009 “no se puede ir en blanco”

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