El triunfo del morcillón

Mi papá me levantaba y me llevaba al primer piso, prendía el radio, me cargaba sobre sus hombros y comenzaba a marchar dándome palmadas en el culo al ritmo del himno nacional. Me agarraba de su cuello y veía los libros desde la altura a la que ahora los puedo ver. Es uno de los primeros recuerdos que tengo, de cuando tenía un año más o menos. Y lo que sonaba en el radio era la HJCK, la emisora con la que literalmente me criaron y prácticamente la única que oí hasta los diez años, cuando descubrí a su vecina recientemente fallecida.

El domingo en la noche mi papá bajó a darme la noticia y a preguntarme cómo podía ser lo de que la emisora funcionara en internet. Me sorprendí al darme cuenta de que lo que había anunciado Federico de la Regueira era, por lo visto, cierto. Me dio un dolorcito, aunque hace rato que no oigo El Mundo en Bogotá sino mp3 o discos. Y desde que nos robaron el equipo, ni se diga.

El dolorcito era el mismo dolor que me dio cuando supe que a la HJCK la estaban llenando de New Age y no sé qué más pendejadas. Cadena Melodía, pues. Tampoco faltaban las noticias para ejecutivos, cortesía del Canal Caracol. ¿Y cuando se acabó la sede al frente del Andino? Eso había sucedido antes. Pero me dio el mismo dolor. Sí, se fueron solo unas cuadras más al norte, pero ahí habían estado desde hacía rato, a pesar de lo que le pasa a esa zona de Bogotá.

Evidentemente estaban pataleando, vendiéndose a pedacitos. Parece que la inmensa minoría se estaba inmensificando cada vez menos y para remediarlo vendían su identidad, esa parte fundamental —a mí entender— de la dignidad de cualquier persona o cosa.

Es una lástima que tantas cosas no puedan funcionar sin plata. Es una lástima que la falta de plata —quién sabe cuánta plata— haya terminado por desterrar a la HJCK de su estado natural hasta llevarla a un medio que no es ingrato pero que en estas tierras es subvalorado o sencillamente considerado ilegítimo. Como mi papá, muchos de sus oyentes se confundirán a la hora de oír su emisora predilecta y posiblemente la olvidarán al no poder sintonizarla en sus radios, sus equipos de sonido o sus carros: ¿cuántas veces se han subido a un bus o taxi que la tenga puesta? Recuerdo muy bien que en mi caso han sido tres veces.

Mi papá se toma su avena con pan de por la noche mientras oye el programa de música antigua y barroca: nuestra música favorita. ¿Y ahora? Queda la Tadeo, cuyo sonido es cada vez peor. Porque hace un tiempo, tal vez un año, mataron la Frecuencia Clásica de la Radiodifusora Nacional porque desde que acabaron Inravisión, al señor presidente —o su agencia de propaganda— le dio porque era mejor retrasmitir en esa frecuencia los consejos comunales. Y, de paso, vallenatos muy pachucos, diferentes de los que pasaban antes. Pensar que Bogotá tenía cinco emisoras dedicadas a la música clásica (Tadeo, Nacional, Radiodifusora, Javeriana y El Mundo en Bogotá), muchas más que las que pude oír en Roma, París o Berlín.

Desde noviembre, la frecuencia 89.9 servirá para oír morcillón«lolerolé uouó»— y otras delicias gracias a 40 Principales. Seguramente hay gente a la que le alegra el asunto, ahora que está de moda decir que oír música clásica es esnob y que hay es que resaltar lo popular, lo pachuco, lo paila, lo sabroso de esta tierra, lo nuestro, que a mí demen es un aguardiente de caña, etc. Pienso en esa gente —entre quienes debo contar familiares míos— que se quejaban porque en mi casa siempre sonaba «música de entierro».

Igual no es culpa del maldito morcillón. ¿Acaso hay que buscar culpables? ¿Como la ramera universal o la falta de público? ¿Cincuenta y cinco años es mucho tiempo para una emisora o es suficiente para considerarla patrimonial? Ah sí… en esta tierra tan dada a cuidar sus patrimonios. Habrá que confiar tanto como Álvaro Castaño en que la nueva etapa va a servir para seguir. Pero sabiendo que, en su magazín de los domingos, el tipo y sus amigos frecuentemente se lamentan, con su voz de ultratumba, por el tamaño de Bogotá en estos días, por los tantos calentanos que se han venido y otras cachacadas absurdas, desesperantes y anacrónicas, es de suponer que ese optimismo es sólo de dientes para afuera.

A mí me dan muchas lástimas. Se va del espectro radial una parte muy importante de mi vida, aunque, como a mi tía enferma que también me vio crecer, lleve mucho tiempo sin ir a visitarla.

51 Responses to “El triunfo del morcillón”

  1. jose (no al silencio) Says:

    Dos cosas. Lo acabo de oir: “La inmensa minoría se crece”. Pero debió visitar a su tía HacheJota, no la estaban llenando de New Age, sino de folclor y de Jazz-Blues… En fin, a mí me emputó sobremanera que la vendieran,y mas para poner reguetón…

  2. juglar del zipa Says:

    Jose:
    ¡No! ¡Claro que estaban poniendo New Age! Era muy triste y muy paila. Y blues y boleros ya había desde hace rato. Cómo olvidar el programa de Jaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaazz de Roberto Rodríguez Silva y su voz de Pielrroja. No sé nada de jazz, solo sé que a la 1p.m. y a las 7p.m. ese man decía “¡jaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaazz!”

  3. Elizabeth Vigee Lebrun Says:

    Definitivamente la música barroca es la mejor… abandoné hace mucho tiempo el radio.

  4. perrata Says:

    Sumercé, yo crecí (si se puede decir que crecí hasta los 20 años) con la HJCK, a todo volumen gracias a mi papá; creo que una de las mejores cosas que tenía eran los reportajes dementes de Ramón Chao (el papá de Manu) desde España, y en general lo relax que era hacer trabajos para la universidad en la mesa del comedor mientras subconcientemente me alegraba de no estar escuchando algún ruido absurdo de esos que me gustaban…
    Me adhiero al “que lástima!”

  5. Federico de la Regueira Says:

    Creo que lo que tenia que decir ya lo dije en mi post.
    Gracias por la propaganda!!!!
    Igual, ya tambien pasé al MP3 y me he alejado de la radio.
    Y pues a lo malo verle lo bueno. Bienvenido internet, puede que le de plata si se le hace una buena “propaganda” internacional.
    Perdon la ignoracia… Morcillón?

  6. Alejandro Fernández Says:

    Don Juglar: y ahora viene la puja por la emisora de la Compañía de Jesus.. ver mi blog. Un saludo.
    Alejandro

  7. juglar del zipa Says:

    Alejo:
    Pero antes de matar 91.9 deberían tumbar a La Mega. Digo, si la vaina va de izquierda a derecha en el dial. Claro que quitarían La Mega para poner algo idéntico porque no puede haber algo peor que esa puta emisora.

  8. Dito Says:

    Qué buena evocación Juglar, la HJCK era de esas emisoras que uno siempre creía que iban a estar ahí, hasta que los 40 más escuchados la patearon del dial: Ala Babas y los 40 ladrones? Su entrada (su post y la de la HJCK al ciberespacio) nos inspiró para rendirle un pequeño homenaje de agradecimiento a la HJCK en forma de banner a la señal en vivo.

    ***
    No es el momento de decirlo, pero quizás una actualizada a la partita de Bach no habría caído mal: se oye como si tuviera 20 años de grabación, o quizás se les fue la mano en la compresión…

  9. Marcela Says:

    Yo me enteré por el Destiempo (y por un amigo bogotano, compañero en ultramar, que me mandó el link de la emisora). Y no sé por qué cuando leí el editorial del pasquín este, sentí unas ganas terribles de patear al editorialista por dar patadas de ahogado sujetándose a su yunque -eso sí, el habrá de jurar y rejurar que quedó como un príncipe- y a Caracol.

    “Una amplia mayoría agradecería a Caracol el esfuerzo de salvar la HJCK. Tal vez todavía sea tiempo de evitar que esa grata voz cultural se apague.”

    Qué tristeza cómo están dejando los canales privados el panorama de la radio y la televisión.

  10. Chico de la Tapa Says:

    Oiga sumercé que buen texto. Si es lamentable que este tipo de cosas sucedan, sobre todo ahora que esta tan de moda defender nuestra cultura. Upa!!!!

  11. el fotoggrafo Says:

    pues harmano todo muy bien por lo que dijo y lo comparto a parte de lo de la musica popular, nadie mas ignorante que una persona que critca algun tipo de musica simplemente por que no le gusta, como dice usted las personas que criticaban el que en su casa solo se escuchara musica clasica, que ignorancia no? Pues usted es como ellos critica la musica popular solo por que no le gusta. A mi cuando era mas jovensito era igual de ignorante y tenia cierta mala imagen de musicas popûlares como la salsa, hasta que creci y me deje de maricadas y aprendi a valorar esta musica y me di cuenta que los que hablaban mal de esta eran una mano de guevonsitos, no me gusta todo tipo de musica popular, lo mismo me pasaba con el vallenato que tambien ahopra me gusta dejando aun lado el vallenato romantico que no me gusta pero no critico
    En fin con el tiempo me di cuenta que muchas personas en colombia de clase alta y media que se las dan de clase alta no hacen sino menospreciar la musica popular y lo mismo pasa con los pobres que critican la que escuchan los primeros y ver que lo que son todos son una mano de tontos ignorantes

  12. Patton Says:

    Usted lo dijo … aunque hace mucho (para que hablo mierda, casi nunca) la visito, igual se le va a extrañar. Menos mal la radio en internet ya es una opción real… no es sino entrar a shoutcast, yahoo, netscape radio y las que ofrecen winamp, windows media player y casi cualquier reproductor hoy en día donde uno escoge lo que quiera oir sin problemas.

  13. juglar del zipa Says:

    Fotógrafo:
    Suponía que algo así me iban a decir, a quemarme el rabo de paja.

    A mí no me disgusta la salsa ni el vallenato mientras sean buenos. Cuando ponían algo muy jarto en la HJCK (minimalismos, atmósferas oscuras) se quitaba.

    O sea que estamos de acuerdo: qué mierda la salsa y el vallenato romanticón; por mi parte, qué mierda el morcillón. ¿Y qué es lo que van a poner en la frecuencia 89.9?

    Y no es solo eso. En la HJCK teníamos (tenemos aún) una programación variada que nunca se iba a repetir a lo largo de un mes, a lo largo de un año: 500 años de música. ¿Sabe por qué le dicen clásica? Porque permanece a través del tiempo, porque siempre va a ser música contemporánea. Por eso hay clásicos en la salsa, en el rock, en todo. En cambio ahora qué: 40 canciones, de pronto otras 20, repetidas una y otra vez. Y eso contando esta emisora, porque ya otras 20 emisoras lo hacen, con las mismas 60 canciones. ¿Y qué pasará con esas 60 canciones? Después, nada. O sea, en su naturaleza está el ser despreciable algún día, porque algún día la gente se aburre de que la pongan cada nada y no quiere que la pongan nunca más.

    Ah, además: cuando yo digo popular no quiero decir pobre. “Popular” es un eufemismo muy grosero y, como todo eufemismo impreciso. Los pobres también pueden escuchar música clásica como yo puedo, como usted puede. Tampoco designo con “popular” el folclor. El folclor (a lo que también se dedicaba la Radiodifusora nacional) es de las cosas menos populares. Porque lo que quiero decir con popular es lo que está en todas partes en virtud de su naturaleza de mercancia, o sea, lo que ya dije de la emisora que van a poner en esa frecuencia.

    Que la música clásica tenga aquí ese estigma de ser “para ricos”, que sea objeto de esos prejuicios, es otro problema. Para mí, vale por sí misma. Y precisamente esta emisora siempre tuvo el potencial de cambiar las cosas: la divulgaba. Por eso el lema de “inmensa minoría” era irónico, o al menos así quiero creerlo. Tómelo como quiera, que muchos esnobs queriendo parecer ricos escuchando música clásica cuando no van a ser ricos realmente, en fin. Es una desgracia que gente como Gloria Zea (esnobista cultural por antonomasia) se haya dedicado a perpetuar ese estereotipo.

    Pero entonces resulta que uno no puede decir que hay música que es sencillamente mierda. O TV, porque si quiere entender mejor qué decía, mire el link que puse a otra de las cosas que escribí. Pero se lo resumo: Mauricio Navas, para defender su posición dizque defensora de la cultura colombiana, dice que el gran problema es que lo nuestro es de mala calidad “por naturaleza” y que hay que comer callados. Pues yo lo dudo mucho. No todo lo que se oye en radio y no todo lo que se ve en TV es bueno y mucho menos no todo lo que es nuestro es bueno por el hecho de ser nuestro. Pero como estamos en estos tiempos que para mí pintan bastante a facismo, entonces está muy bien decir que el morcillón es “nuestra tierra” y que, en virtud de eso, es mejor que la tal música de entierro.

    El morcillón se puede quedar. Ahí está y no hay nada que hacer. A mí me parece un irrespeto es que se ahora lo hayan puesto en un lugar sagrado, en un bastión.

  14. Ágata del Nogal Says:

    Estreno seudónimo sí Juglar Juglarcito. Me parece excelente reflexión esta respuesta al señor Fotógrafo. Lo que no me explico es la tremenda agresividad tras el comentario del querido lector. Precisamente, no porque algo no nos guste lo destruimos y despreciamos, entonces por qué hacer galas de resentimientos y prejuicios al dar opiniones. Nuestros niveles de odio son los que nos tienen sumidos en esta tremenda destrucción social. Con lo que estoy de acuerdo es que debe haber espacios para todo, esa es la diversidad, esa es la humanidad, nadie tiene la última palabra; los asuntos de calidad, son un juicio bastante personal y dependen de nuestro nivel de conocimientos sobre el asunto a juzgar. Cuestionante.

  15. el fotoggrafo Says:

    Agata del nogal:
    No se si entendi bien o la cogi por el lado malo pero en cuanto al conocimiento en materia de musica no se aplica, solo es gusto y cultura, hablo de cultura del medio en que se crecio las costumbres musicales de su familia region pais etc, como juglar que crecio entre la musica clasica como otros se crian en medio de la salsa o de diferentes ritmos musicales al mismo tiempo, como es el caso de muchos paises y en particular colombia donde uno crece escuchando de todo ….y en cuanto a gusto no hablo de lo que llaman buen gusto, por que quien tiene buen gusto el que escucha rock, rap , musica electronica, tropical etc? pues para mi ninguno, y los conocimientos de que conocimiento habla?

    JUGLAR
    En la respuesta aclara ciertos puntos, aunque una cosa es lo que llama usted popular y lo que el comun de la gente entiende por musica popular y vera que muchos piensan en las clases pobres en el “barrio” y por el hecho de venir de alli la menosprecian, por eso le puse el ejemplo de la salsa que es considerada musica popular y por tanto menospreciada por algunos tonticos (cas) que se las dan de no se que, que no la consideran de buen gusto y como viene de los pobres pues es mala no tiene la altura para ellos. Esta es una musica que si no se gusta esta bien, pero no es criticable (como musica, dejando aparte casos particulares) es musica de calidad. Lo mismo se aplica para otros ritmos musicales latibnoamericanos o de otras regiones, incluido el folclore que si bien usted dice no criticar esos guevonsitos de los que le hablo si, por que para ellos solo lo que viene de afuera es bueno y calidoso.
    Pero bueno ya di mucha lata, cada cual con su cuento y como dicen entre gustos no hay disgustos y no los deben haber, ninguna musica escuchada por el que sea puede ser criticable, al que le guste el regueton el vera pero seo no da patra catalogarlo de bandera

  16. Foucault Says:

    Mmm, nunca he escuchado radio…

  17. Alejandro Fernández Says:

    Zipa: Para intervenir en esta polémico solo creo -como dijo alguien- que la música sólo se divide en buena y mala. Existe Alejo Durán y existen los chiches vallenatos; Fito Paéz y Vilma Palma; Bach y Schoemberg; Silvio Rodríguez y Ricardo Arjona; Lucho Bermudes e Ivan y sus ban band. Y estoy de acuerdo con su crítica al snob - personaje muy frecuente en Bogotá- que por tirárselas de “culto” dice que escucha a Beethoven y que detesta a los vallenatos. Ese personaje existe. Pero como sabe cualquiera que haya ido un sábado al León de Greiif, muchos de los asistentes a los conciertos de música clásica se regresan a su casa en Volvo o Mercedes (modelo Transmilenio). Entonces la plata no tiene nada que ver.
    Un saludo
    Alejandro

  18. Juan Diego Says:

    Yo, ni radio ni televisor.

    Agregaria que la clase social no va ligada a la musica ni a la comida. De hecho a las ninas “bien” les encanta el vallenato, todas ellas se criaron oyendolo con sus “nanas” mientras sus mamas asistian a cursos de comida internacional y apreciacion musical.

    Este fenomeno de “la cultura cree tener precio” me parece fabuloso y es tan artificial que posteare de esto algun dia , hace parte de nuestro mas chistoso defecto Creer q somos del primer mundo cerrando los ojos.

    Puede que a uno le encante la tecno cumbia, pero que desconozca el valor cultural superior de una pieza clasica, ahi si estamos mal.

    pd: Me encanta el vallenato!

  19. don tomate Says:

    Como según el juglar yo no escribo nada que valga la pena, y al parecer en este blog hay que escribir cosas que valgan la pena, para alimentar el debate sano y me imagino que democrático, pues le voy a repetir lo que ya le dije, aunque me da pereza decir mucho, cuando quiera hablamos personalmente y discutimos el temita. Una cosa es que la música en sí misma no sea excluyente. Otra muy diferente es que la música está contruida dentro de contextos sociales y eso tiene su impacto en la percepción que se tiene sobre ella. Y aunque en principio se puede pensar que todos tenemos acceso a ella y de alguna manera podemos apreciarla, lo cierto es que la construcción social de ciertos estilos musicales permite reproducir las deisgualdades sociales y clasificar a los que oyen una cosa o la otra. De cualquier manera no creo que miguel haya querido clasificar a la gente, pero ciertamente el creer que todos tenemos podemos oír tal o cual cosa es un desproposito. usted la oye y la oyó por condiciones muy particulares, pero eso no le pasa a todo el mundo, en fin. ya hablaremos al respecto. espero que esto si le parezca, como aquí hay que pasar y comentar, además hay que alimentar el debate o que se yo.

  20. juglar del zipa Says:

    Alejandro y Juan Diego:
    Yo, como el tomate, creo que la música sí sirve para excluir. El hecho me parece asqueroso.

    Un amigo mío, que frecuenta este blog, es cultista de la obra de arte total y del que así la llamaba: la ópera y wagner, respectivamente. Daminificado por el cambio de aires de la frecuencia clásica de la Radiodifusora Nacional, ha tenido que aguantarse a una gente que lo llama arribista por eso. Dizque el man quiere treparse por los intersticios de la sociedad piratiando óperas en formatos desconocidos en occidente antes de la caída del muro de Berlín. ¡Por favor!

    Don Tomate también cree que yo no creo o no sé eso, pero es que él no sabe distinguir entre lo que me da la gana decir como el puto individuo solipsista que soy y lo que está de acuerdo con la sociología del consumo (Bourdieu) y me dijo que estaba demostrando “falsa conciencia”. La música está ahí, la emisora estaba ahí y la gente PUEDE oirla, nadie se lo impide. En cambio sí se lo impide al no entrar vestido de una determinada manera a las salas concertadas para las temporadas de ópera que organiza la niña esta Gloria Zea. Por el mismo camino, a mí nadie me impide poner Radio Uno.

    Y por favor, don tomate deje de ser tan huevón o tan tomatón y deje de hacer esas introducciones imbéciles.

    Por último, estoy de acuerdo con que hay música buena y mala. Por mi parte, hay música buena que no me gusta y música mala que me gusta. La posición conciliadora de fotógrafo de que entre gustos no hay disgustos no se contradice con lo primero.

  21. juglar del zipa Says:

    Y otra cosa para el fotógrafo: YO NO LLAME “IGNORANTE A NADIE”. LA ÚNICA PERSONA QUE HA USADO ESA PALABRA ES USTED, TRES VECES.

  22. Diego Monroy Says:

    Hombre, irrumpiendo la sana discusión de la ¨ignorancia¨ tengo que decir que de verdad es una lástima que se vaya la HJCK, y si, como le conté Juglar, a mi también me pasa lo de la tía diciendo que eso es ¨música de entierro¨ yo también me crié con el mundo en bogotá y esa influencia de mi padre y mis hermanos sí que me ha calado!. Tengo que aceptar que entre las cosas nuevas de la HJCK, me volví oyente del programa de Jazz Vocal de Paulina (no me acuerdo el apellido) de los sábados y los domingos de 3 a 5. Y qué decir de ¨efemérides¨?. De verdad qué lástima; prácticamente el mundo se va de Bogotá. Me preocupa la ausencia de ese sitio sagrado, de ese bastión, como ud bien lo dice.

  23. el cacique Says:

    Con respecto a la discusión entre lo popular, el folclor y lo culto, ya en este blog se han hecho en anteriores oportunidades, aportes muy importantes.

    Concuerdo con el Juglar del Zipa en el sentido de que la salida de la HJCK, una emisora con alto prestigio, es una verdadera lástima para quienes gzaban con cierta clase de música (que como todo en la vida es bueno, regular o malo), no por el hecho de que las otras manifestaciones musicales carezcan de validéz, sino porque se está estandarizando la programación musical, dándole valor a tipos de música desechable que se oye en un momento determinado, pero que en dos meses ya nadie recordará.

    Como bien lo dijo el juglar: Hay clásicos en todas las manifestaciones musicales y así como es muy triste que no se divulguen masivamente ciertas corrientes musicales, es bastante cuestinable que solo se le de énfasis a un estilo particular.

    Es más, sucede en casi todos los géneros, que la gente se sabe a duras penas tres o cuatro canciones de un artista (y en la Salsa, el vallenato y por supuesto, en la llamada música clásica, así como en la música protesta, pasa), ignorando por completo lo que los músicos han hecho a lo largo del tiempo, así como los múltiples desarrollos que su carrera artística ha desenvuelto.

    Así que el cuestionamiento va es a la estandarización del gusto, en el que la música ya no es tomada en cuenta como una obra de arte, sobre la cual vale la pena investigar y conocer, sino simplemente com alg que es asumido como una mercancía que sirve de fondo para la vida, pero sin un verdadero valor de lo que es y representa, pues en poco tiempo, canciones similares, de un mismo estilo, reemplazarán a las que actualmente suenan minuto a minuto, sin permitirle a la gente conocer las multiplicidades que el mundo, y por supuesto la música, presentan.

  24. Giovanny Says:

    Mi primera suscripción fue a la revista de la HJCK aunque parecía mas una agenda de programación tenia artículos ilustrativos sobre literatura y música clásica, la verdad que duele la forma como sale del dial una de las primeras emisoras de carácter privado en Latinoamérica, esto que la verdad no ayuda… y lo peor que después de leer las estadísticas del uso del Internet en Colombia es de 65 usuarios por cada mil personas menor que incluso Perú. ¡Que vergüenza!
    http://www.internetworldstats.com/stats2.htm#south

  25. mundo chacal Says:

    lamentable, lamentable, 10 años oyendo la HJCK y pirateando su hermosa musica. Ahora ya no hay donde oir Satie ni ….. Wagner
    Tocara pasarlos a Mp3.

  26. juglar del zipa Says:

    Giovanny:
    Don Tomate me aclaraba por el interno (o no me aclaraba, me preguntaba) con respecto a mi posición, parecida a la del liberalismo o del todo “liberalista”, que el hecho de que la emisora esté ahí no implica que la gente vaya a ella y que detrás de eso sí está toda la vaina de la distinción social y las diferencias de clase, etc. La medio pregunta era ¿y acaso todo el mundo puede acceder a la radio? La pregunta, si no me equivoco, va orientada a cuestionar un punto de vista similar a “si la gente es pobre es porque quiere, porque ahí está la plata”.
    Bueno. Teniendo en cuenta la estadística que usted pone (y simpático y diciente lo de “menos que peru, que verguenza”), podríamos preguntarnos por cuántos “daminificados” habrá por no poder acceder, por una u otra razón (desde la imposibilidad técnica hasta la pereza), a la nueva emisión en internet. Pues muchísimos. Pero uno supone que los oyentes eran cada vez menos y por eso pasó lo que pasó.

    Chacal:
    Ah, sí… mi papá también se piratió sus buenas cosas de ahí de la radio. Pero hombre, la mula sigue teniendo de todo. Y si tiene mula tiene internet y si tiene internet pues ahí está la HJCK.

  27. jose (no al silencio) Says:

    Igual van a cobrar…. perros

  28. Sergio Méndez Says:

    “Por último, estoy de acuerdo con que hay música buena y mala. Por mi parte, hay música buena que no me gusta y música mala que me gusta. La posición conciliadora de fotógrafo de que entre gustos no hay disgustos no se contradice con lo primero.”

    Creo que esta distinción que hace el Juglar es clave. Yo diría que hay música bien hecha y música mal hecha, y uno no le tiene que gustar en todo caso toda la música “bien hecha” (a mi por ejemplo no me gusta el Reggae, pero reconozco que Bob Marley es un gran músico).

    Por lo demás yo diría que le problema que hay con el gusto artistico en general, no es que un gusto considerado “bueno” sea snob, sino que la forma de relacionarse con un gusto en una sociedad especifica se vuelve snob. En parte la HJCK ayudaba a perpetuar esa distinción, que volvía el gusto por la música “bien hecha” snob y “popular” el gusto por la “mal hecha”. Pero es claro que: 1- Nadie está diciendo que toda la música popular es horrible como el reggeton (el vallenato viejo, la salsa vieja, incluso expresiones más novedosas como la champeta lo demuestran) y no toda la música bien hecha o “culta” es patrimonio de las clases más pudientes, y sobre todo no TIENEN porque serlo. La HJCK mal que bien abría la posibilidad a cualquiera de sintonizarla. Es cierto que no todo el mundo tiene lo que creo que Bourdieu llamaba el “capital cultural” para poder disfrutar la llamada “música culta”, pero si le quitamos a la gente la posibilidad de ponerse en contacto con está, si reforzamos aún más la forma en que se reproducen los patrones culturales de esta sociedad. Eso si que me parece lamentable en ultima instancia.

  29. JoseV Says:

    Repito lo que ya varios han dicho: Sí hay una distinción entre música “buena” (elaborada, pensada, sentida) y música “mala” (que se copia de lo que está de moda, como tantas canciones “de planchar” que tienen ritmo de canción rusa -de Rusia, digo- debido a la época en que fueron compuestas; música prefabricada y artificiosa, que se mete en el molde y en el lugar común). No se puede igualar a toda la música. Y es cierto, en la música “clásica” también hay mala música.
    Yo escuchaba de vez en cuando la HJCK y la radiodifusora -la de los viejos, no la “joven”. Y con mayor frecuencia Javeriana estéreo y UN radio. En mi casa no se sintoniza otras emisoras (bueno, sí, en la mañana oímos los radiosucesos RCN, pero digo no más en FM). Ah, de la emisora de la Tadeo me enteré hace poco, igual que de laúd (la UD) estéreo, pero no las visito mucho. Y, si a alguien le interesa, ese gusto por las emisoras que resumo, lo adquirí poco a poco, no me fue inculcado desde pequeño. Soy completamente novato en cuanto a gustos por el jazz, la música clásica, el tango, el flamenco, música como la de Frank Zapa (que no sé cómo carajos clasificarla, y creo que eso habla bien de él), Piazzola, etc. Pero creo que me acerco a esas músicas con respeto y no con esnobismo (para mí “esnob” sería poner en la misma lista a Bach y a Don Berna -perdón, don Omar). Y perdón por postear en su bloc (y, en el mismo sentido, El Cacique debería abrir un blog propio para cuando quiera postear y nosotros visitarlo).
    Es curioso que las cadenas radiales colosas no piensen en ampliar el “portafolio de servicios”, sino en estandarizar la misma basura (y que, además, empiezan a llamar “CLÁSICA”, así en mayúsculas y todo, a cualquier canción basura que haya sonado hace diez años).

  30. Ágata del Nogal Says:

    Pucha! (como dice Mafalda) sí que ha habido polémica respecto de esto. Quería aclarar que mi comentario en contra de la agresividad en esta ocasión no iba dirigido al Juglar Juglarcito, sino al señor Fotográfo, a quién, por supuesto, no pretendo atacar. En relación con el asunto de los conocimientos, las personas sólo apreciamos lo que creemos conocer, en cambio solemos rechazar lo desconocido.

    Es díficil hacer calificaciones entre lo bueno y lo malo porque ala, en el mundo estamos y no todas las personas tienen el mismo gusto, ni las mismas oportunidad de tener un basto conocimiento y eso no tiene que ver con dinero, sino con otros factores como el interés, lo que rodea, cómo se vive; aunque tener dinero puede influenciar sobre el número de oportunidades, como podría decirse de tener “cuna”. Sin embargo, sólo basta prender el radio o ir a una biblioteca o al León de Greiff para acceder todo tipo de información si nos interesara y si supieramos que existe.

    En conclusión a mayores conocimientos sobre un tema mayores posibilidades se tienen de hacer elecciones más acertadas (de acuerdo con el propio gusto e inclinación) y por eso los conocimientos sobre algo como la música (conocer géneros, compositores, etc) permite que alguien se sienta en el derecho de decir que algo es bueno o es malo. En fin, de cualquier forma, en el basto universo del conocimiento, repito, nadie tiene la última palabra, y todos sienten saber algo.

  31. Ágata del Nogal Says:

    Complementando, no por haber crecido en medio de la salsa se es culto o inculto ¿conozco lo suficiente de salsa para decir esta salsa es de calidad o ésta no? o me gusta el jazz, pero ¿¿sé su historia, sus tendencias, sus interpretes, etc?? tal vez solo me gusta y ya, para mí es bueno, pero qué tan elaborado es mi juicio. Igual la cuestión es simple lo escucho y punto. Lo elegí y punto. El “morcillón” como lo llama el Juglar puede ser la elección de muchos, ignoramos si inclusive sabiendo mucho de música, aun les parezca bueno, o si a los que no saben nada les parezca malo.

  32. Monsegnor Says:

    Extrañaré profundamente “El Magazín dominical”, aunque yo lo escuchaba usualmente en su retransmisión de los martes por la tarde.
    Especialmente el comentario de Daniel Samper Pizano y la reseña literaria del viejo Mallarino. Mallarino está mas viejo que el viejo López que tanto odia el amigo Barbarie, y está mas borracho de lo que alguna vez estuvo el amigo Yeltsin. Pero sus reseñas literarias e históricas siempre fueron geniales. Nunca habló de libros que leyó sino de libros que releyó.

    Fue precisamente en el Magazín que supe que Jesus de Nazareth no era Judío sino Jonio, donde pude enterarme como un Papa, el Borgia, pudo ser padre de reyes y emperadores y de que el Maestro Moralez consumía barbitúricos mientras escribía “Los pecados de Inés”…

    Requiem y brazo derecho en alto por una nueva baja en el dial…

  33. juglar del zipa Says:

    Monsegnor:
    Lamento no saber quién es. Pero me arriesgo: ¿El Monje?
    En fin.
    Mmmmm lo de que Jesús no era judío sino jonio… mmm… tan probable como que moctezuma fuera quimbaya.
    Pero sí, la revista dominical con los viejitos quejetas resultaba entretenidísimo. A mí me gustaba cuando Hans Ungar decia SIEMPRE “Este libro llama”. ¡Puta! Llevaba mil añs viviendo en Colombia y todavía no podía hablar ni pronunciar bien español.

  34. Jaime Ruiz Says:

    Juglar, el tema da como para evocar unos versitos:

    ¿Es vana la leyenda de que, antaño, por llorar a Linos,

    la primera música, arriesgándose, penetró la rígida dureza,

    de modo que por vez primera, en el espacio asustado, del que un joven casi divino

    escapó de repente para siempre, el vacío entró

    en esa vibración que ahora nos arrebata y consuela y ayuda?

    (Es Rilke, traducido por José María Valverde) Me acuerdo de eso porque la larga queja por la muerte de la HJCK debería permitir la entrada de alguna vibración nueva y no quedarse en la vana lamentación.

    Para ser sincero, yo no valoro mucho las emisoras culturales ni de música clásica. De ser algo tan honroso oír esta música, se vuelve precisamente el adorno que tiene todo esnob para decorar el fondo de su cotidianidad. Tenía un amigo que a todas horas ponía alguna de esas emisoras, pero era incapaz de reconocer una sola pieza.

    Es una forma de ser de los colombianos que otros callarían para no echarse enemigos sin cesar, pero a mí me gusta echarme enemigos. Es que cuando hay un recital de poesía, en ninguna ciudad del mundo van más personas que en las ciudades colombianas. Todo el mundo tiene una larga inspiración, sobre todo para hacer amistad con el poeta. Lo raro es que los libros de poesía ni siquiera se los roban.

    La HJCK no podía mantenerse y la vendieron. Punto. Ningún rico filántropo se decidió a salvarla y ahora el que quiera oír música clásica tiene que quedarse con las emisoras que queden o comprarse los discos. Ojalá el hecho de comprar los discos, o pedirle a algún amigo que se los copie, como hace tanta gente, les sirva para distinguir las piezas y superar esa experiencia ingrata de la “cortina” barroca o romántica.

    Los que le decían que ésa era música de funeral tal vez exageraban por prejuicio, porque si algo es superior en la música es lo que está impregnado de muerte, como la Pasión según san Mateo o el Réquiem de Mozart o el Winterreise O Mahler o Strauss o Shostakóvich. Es curioso que el prejuicio de la gente acierte tanto.

    Estaría muy mal excluir a alguien de algo como la música. Es uno el que tiene que excluirse, salir corriendo bien lejos en cuanto oiga vallenatos comerciales o cualquier producto de ésos. ¿Por qué va a tener que gustarle a alguien eso?

    Y lo otro que se repite es lo de la música de los ricos. Hasta en el caso más patético de arribismo vulgar, a la persona le sirve oír la música. No es algo que premie la verdadera “clase” (que es de lo que se trata, que yo conozco a mi gente), sino un producto del espíritu. La música se hacía para las cortes o a veces para los servicios religiosos y en cierta medida toda la burguesía y aun la nobleza o las cortes no italianas ni alemanas son advenedizas. Después se vuelve un sello de la clase alta, más o menos como los Mercedes Benz o los hoteles de lujo.

    Pero no podía fallar, es que, sí, tengo que decirlo. Colombia es un muladar. ¡La dignidad de la gente es tan grande que no se rebaja a ningún esnobismo y sigue aferrada, sin disgustarse, a los gustos de siempre, al Trovador del valle o a las retahílas de la Nena Jiménez porque no va a dejarse robar la identidad para que crean que son ricos! Eso no, y menos con discos que son los más baratos del mercado.

    Así, cuando uno va con un mercedes a cortejar a una muchacha que desprecia a esos esnobs, lo mira con asco, y más si piensa que uno la va a invitar a un hotel de lujo. Dios mío…

  35. Sentido Común Says:

    1. La HJCK evolucinó cambiando de medio, no les quepa la menor duda. En un año El Juglar le regalará a su papá un dispositivo de bolsillo con internet inhalambrico donde podrá escuchar la HJCK. Lo mejor de todo esto es que ha servido para saber que la inmensa minoría no eramos tan minoría.
    2. Nos resistimos corrientemente a aceptar el cambio.
    3. En realidad no hay música buena o mala, hay escuchas con diferentes parámetros de calidad. De nadie se puede decir que no tenga cultura; todos tenemos, lo que pasa es que hay diversidad y tendemos a no aceptar las diferencias.
    4. Lo mejor de todo es ver como el blog va generando espacios de discusión interesantes. Para la muestra toda esta gente que está escribiendo aquí, sin excepción!
    5. Afortunado Títere Sin Cabeza porque podrá sintonizar la HJCK en Moldavia… http://titeresincabeza.blogspot.com/

  36. j. Says:

    No entendí el punto de Jaime Ruiz.

    ¿Pelear por pelear? ¿Con quién peleaba? ¿Para qué pelear?

  37. Jaime Ruiz Says:

    Para J: no se preocupe, “no entender” es un arte al que algunos no reconocemos méritos, y ¿acaso peleaba yo? Siga sin entender que eso le da ventaja.

  38. juglar del zipa Says:

    Jaime:
    En general estoy de acuerdo con usted (y hasta puntos comunes con Don Tomate, si no me equivoco). Es curioso que ningún filántropo haya salido a quedar bien… curioso que tampoco hayan aparecido filántropos anónimos.
    Pero yo sí me doy el derecho de lamentarme porque, como decía, con esa emisora me criaron. Eso me basta para valorarla y tal parece ser el caso de otras personas. No hacía falta saber cómo se llamaban o de quién eran las piezas (solo sirvo para identificar barroquismos). Definitivamente no oía la emisora para estar pendiente de eso ni para aprender porque no soy cultista y tampoco culto. Pero como ya dije, sí, esa música, esa emisora, para eso la usan, para esnobizar.

    Sentido común:
    Como decía, lo de la inmensa minoría era algo irónico. Y si no, pues qué descaro usar un slogan así de clasista. Claro está, muy probablemente es lo que dicen sus dueños tras bambalinas “ah! tanto calentano oyendo esta música, bla bla”

  39. Sentido Común Says:

    Juglar, para que me entienda mejor le recomiendo leerse “El Mundo en Blogotá” http://homourbanis.blogspot.com/
    Cordial saludo y lo felicito por su foro de discusión. Es el verdadero sentido de estos blogs…

  40. o-lu Says:

    Uno creia que esas emisoras eran inmortales. Bueno, al menos la HJCK, con la voz de fondo de don Alvaro Mutis. Pero no. Galopamos rumbo a un desierto cultural. Nuestro horizonte es el de Centroamérica: dominacion anglosajona o empobrecimiento cultural.

    Ah! Y da grima ver los comentarios a su nota. Hay un trabajo grande pendiente para que la gente entienda por qué es importante la cultura universal. Para que entiendan que hay bienes muy importantes que no son rentables. Estoy con una mano tremenda de trabajo y no he actualizado mi blog con la frecuencia que desearia. Voy a intentar escribir algo. Saludos.

  41. Marvin Roa Says:

    Excelente post pero tengo una pregunta tonta: ¿Qué es el morcillón? ¿Es lo que creo: vallenato guizo, reggaeton vulgar y pop chicloso ahora llamado folclor? Gracias

  42. juglar del zipa Says:

    Marvin:
    Morcillón le dicen -especialmente en Bucaramanga, fíjese usted- a este género que tienen el descaro de llamar “vallenato” solo porque es imitación de lo que hace Carlos Vives y que tampoco es vallenato. Con esto designan posiblemente también a Vives pero sin duda a Fonseca, Lucas Arnau, Mauricio y Palodeagua (o palo de agua) y otros y otras más que por ahí salen. Cada día nace uno más y normalmente peor.

  43. La mamá de los pollitos Says:

    Se dice denme no “demen”

  44. juglar del zipa Says:

    Mamá:
    Gracias por la muy pertinente corrección que es mejor hacerle a quienes la usan normalmente sin saber que está mal que a un servidor que lo hace con plena conciencia e intención satírica.

  45. jose (no al silencio) Says:

    Carta abierta a la inmensa minoría: http://www.elclavo.com/mambo/index.php?option=com_content&task=view&id=120&Itemid=26

  46. Nicolás Velásquez Says:

    A SER el Monseñor le digo que yo también escuché en el Magazín Dominical que Jesús era Jonio. Lo escuché de la voz borracha de Mallarino. Que por borracha debía ser vieja.

    Y lo corrijo. Mallarino no es más viejo que López, lo que pasa es que López envejeció muy pronto por estar dandole a los barbitúricos y a las ventans siniestras.

    Hombre, y no será que usted es la otra moral del Dr. Barbarie?

  47. Sentido Común Says:

    Carta apócrifa a la opinión pública que vale la pena leer para dirimir o agitar la discusión. Por ALVARO CASTAÑO CASTILLO http://homourbanis.blogspot.com/

  48. Sentido Común Says:

    Hombre Juglar, coincido con Giovanny en que el sentimiento generalizado es de nostalgia. Recuerdo que en la U organizamos una marcha para “impedir” que demolieran el edificio Dalí. Fuimos cuatro gatos, pero así hubieramos ido 1000 ahí estaría la horrorosa Terraza Pasteur. Los negocios se hacen con la chequera, no con el corazón. En el caso HJCK hay es que entender que ésta representa solo un canal de expresión de una pequeñísima faceta de la cultura humana y nunca la Cultura misma. Además, a diferencia del puré de papa de KFC, quienes queramos escuchar a Roberto Rodríguez Silva, lo podremos seguir haciendo.

  49. tactical patches Says:

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  50. Ricardo Says:

    Podria hacerme el favor de recordarnos cual era la pieza musical que hacie la cortinilla de la HJCK, el mundo en Bogota??

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