Dama de hierro

—Marica, viene Maiden.
—Ah, eso dicen siempre.
—Confirmado: el 29 de febrero en el Simón.
—Claro, hueva, qué buena pega. Fijo el próximo año no es bisiesto.
—¡Está en la página!
—A ver… huy. Huy, huy, huy. Pues bueno, es el 28, pero es.
—¿Sí ve?
—Mierda, sí… va a estar tan caro como lo de Pavarotti.
—Toca ahorrar.
—Jm… no va a alcanzar. Va a ser un mierdero muy grande, va a venir mucha gente, va a estar tetiado como con Metallica.
—¿Adónde más van?
—Pues se van de aquí a Brasil.
—Se va a llenar de venecos y de ecuatorianos y de peruanos…
—Ja… la inmigración es una consecuencia del progreso.

7 comentarios sobre “Dama de hierro”

  1. padawan dijo:

    ¿bisiesto no era con ese? digo, sicorígida que es una…

  2. pepe dijo:

    bueno , no nos hagamos ilusiones, que en la pagina de IRON , dice que va a ir a COLUMBIA no a Colombia.

  3. Shaorin dijo:

    Juaz! esos chismes no perdonan nada… como dicen, amanecerá y veremos.

    ¡Saludos!

  4. juglar del zipa dijo:

    padawan:
    tienes toda la razón. vergonzozo y vergonsonso.

  5. Germán A. Quimbayo dijo:

    Miguel, por usted me entero de este “chisme”. Te veo bien. Este evento lo estaba esperando desde que tengo 16 años. Se verá de todo en el Simón Bolívar si llega ese día. Me encanta este grupo, en especial por el nivel musical que alcanzaron en su etapa ochentera, que es la que quieren revivir, por lo que uno supone que esta gira es un revival para seguirse tapando en plata. Pero bueno, ya están por encima del bien y del mal (para mi).

    Lo cansón eso sí será ver a esos metaleros “cherrynol” (por lo del moscato que coge des-passito) diciendo que no tienen plata para ver a la Dama de Hierro, cuando podrían ahorrar todo lo que se beben para comprar las boletas. Todo gratiniano, no,no,no. Por que eso sí, estarán bien caras las boletas. Tocará ahorrar.

  6. juglar del zipa dijo:

    germán:
    a esa tribu urbana de la que usted habla un primo mío ex metalero (o sea, que dejó de vestirse así, porque el alma no se pierde, bla bla) me enseñó a llamarlos “huelecaca”: “huy, no, yo por esa camiseta le doy diez lucas”.

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