Los chinches

Por fin «mi» espacio no es prestado sino «propio». Ahora es a mí a quien piden prestado el computador. Nunca había tenido una oficina, un cubículo. Tampoco me molestaba no tenerlo.

El puesto está ahí desnudo. Claro que cuando regresé lo primero que hice fue poner el calendario del Bestiario del Balón, única compra hecha expresamente para este gran día, ritual de paso. Y esa misma tarde decidí dejar el par de libros que llevaba en la maleta.

Teléfono. Me da miedo contestar el teléfono. Aún no siento que sea «mío». Igual, poco ha sonado y ambas veces se han equivocado. ¿Llamarán algún día? ¿A qué? ¿Terminaré hablando paisa, como parece que todos hacen en las oficinas para parecer más «amables»?

El escritorio sigue solo. Encima, la maleta, botella de agua y vaso de tinto ya bebido: la señora aún no pasa a darme más aunque le he dicho que me traiga tanto como pueda. Tal vez no puede traerme más y eso es todo. Unos papeles que ya leí y rayé un poco… me los llevaré a la casa.

¿Vale la pena «apropiarme estéticamente» de esta esquina? Ni siquiera tengo pendejadas en mi cuarto. El vaso de plástico podría ser mejor un pocillo. Podría poner algunas fotos de cosas que me gusten. ¿Y qué me gusta realmente? ¿Qué querría ver ahí «para escaparme»? ¿Qué ídolo de la infancia para inspirarme? ¿Qué frase importante de algún libro que haya leído? ¿La letra de qué canción? No importa. Cuando iba a poner la lista de teléfonos de la oficina los chinches no se dejaron clavar en la división.

Adenda (23-01-06):

El primer día, cuando fui a entregarle el otro calendario del Bestiario a Wiesner, vi un llamativo impreso: otro calendario, «Calendario “En cuerpo ajeno 2006”». Se había entregado a manera de invitación a las gentes de Semana para que participaran en una fiesta de fin de año.

Wiesner lo había botado. Pero yo lo recogí por parecerme de un simpático digno de los «muchachos de arte», los mismos que hacen las excelentes infografías y los montajes de las portadas de la distinguida publicación. Cada foto era el cuerpo de alguna muchacha de SoHo pero sus caras eran las señoras de los tintos y las secretarias. Pero la portada del calendario, que además servía de voz exhortadora era Shrek.

Fue difícil saber que era ese simpático y verde monstruo. Fue difícil reconocer esas orejas, esas pecas en la calva, esos cachetes. Pero hoy me lo hicieron saber. Ahora Shrek decora el corcho que puse en la pared, siguiendo la idea de Toposauro. Ahora Shrek está ahí para espantarme o para verme o, sobre todo, para protegerme con su increíble valentía.

Ah, sí. Es Gustavo Gómez.

22 Responses to “Los chinches”

  1. Addiction Kerberos Says:

    Y finalmente tanta vanidad para qué le sirve? Se le infla más el banano cuando se piensa como un periodista? Ególatra abyecto.

  2. El Patrón Says:

    Ole pues qué buena vaina!!

    Espérese que súbitamente empieza a llegar trabajo y ahí si ya le da por poner vainitas… no se preocupe.

    Nada como el lugar de uno y que no es de nadies más.

    Un saludo y graciax por las reseñas del Tío Rojo. Buenas sí son.

  3. Felipe Says:

    mmm es curioso pero uno solo piensa en esas cosas cuando…..esta ya metido en un cubiculo. yo lo primero que pense fue “huy juemadre! asi como en mil canciones que oi en mi adolecencia!” y si es raro porque finalmente su cuarto es su cuarto, su baño es su baño , pero su oficina? Cuanto tiempo le tomama uno apropiarse de algo que finalmente no sabe cuanto va a durar (claro a menos que ya le hayan hecho el contrato jaja) Yo por el momento y como aguero no he puesto mucho un par de muñecos de lego sobre la pantalla y un libro que finalmente leo poco porque ya no tengo tiempo. Lo unico realmente mio que llena el sitio es la música: Y esa como mi oficina, ni me pertenece, ni se cuanto va a estar ahi.

  4. Truchafrita Says:

    Líbrame señor de trabajar en una oficina…

  5. El Patrón Says:

    Ole, usted si a escuchao ese vallenato que se llama ‘La Tengo Viva’? Es de nada más y nada menos que del borrachín de Juan Piña.

    Pues venga, ahí le dejo el dato…

  6. juglar del zipa Says:

    Felipe:
    Sí, finalmente creo que lo único “mío” es la música…

    Trucha:
    Sus plegarias han sido escuchadas… supongo.

  7. Dr. Barbarie Says:

    Tanta letra muerta para un simple cubiculo?? No joda, sientese en el marica puesto y ya. Si asi medita para sentarse en el puesto de trabajo… que será para coger un bus: “Veo el bus rojo de rapido Germania. Se acerca a mi. Aun no se si me conviene cogerlo. Son las dos de la tarde. Es posible que a esta hora atraquen el bus. Veo el letrero rojo de letras sepia que dice Germania. Aún no me decido. Finalmente intento estirar la mano. Tengo miedo. No se si parara. Finalmente estiro la mano. pero Ohh! se paso el bus”.

    No joda sientese ya y punto!!!

    Dr. Barbarie

  8. Toposauro Says:

    Para lo de los chinches entonces toca pegar un pequeño corcho… a mi me ha servido cantidades…

    Muchas felicitaciones Juglar…

    Barbarie… aplique lo mismo pero para un inhodoro de centro comercial…

  9. Dr. Barbarie Says:

    Pues no maestro, a mi no me gusta cagar en centros comerciales como lo hace ud, incluso con el corcho, coprosauro. De seguro a ud no se le pasa solo el bus sino que tambien parece que medita demasiado hasta para sus necesidades fisiologicas, solo que en este caso no se le pasa el bus

    Dr. Barbarie

  10. Federico de la Regueira Says:

    Felicitaciones Juglar…
    El computador propio es un avance significativo en el entorno de oficina. Digamelo a mi.
    Sobre el puesto.
    Fresco de a pocos se va apropiando de él, dele tiempo, pero lo del bestiario del balón es un buen inicio.
    Y si queire que lo llamenpues dé el teléfono!!

  11. Ágata del Nogal Says:

    Bueno, al menos tienes puesto… propio. Es un gran comienzo… y por otro lado, fresco que a uno de tanto trabajo se le va llenando de maricadas y maricaditas la vida, y con ella, el puesto. Papeles, papelitos, tarjetas, notas, esferos, marcadores, tijeras, tips, cosas pendientes, un recuerdito del almuerzo, la matica que le regala el vecino…. y así. Después uno ya ni sabe qué hacer con tanta pendejada…

  12. Maria Paula Says:

    Jueputa! llegue tarde jaja el comentario del Dr Barbarie no podia expresar mejor lo que yo queria expresar. Estoy segura que es un episodio de la vida real…lo del bus. Pon viejas en bola…ah…verdad que ya no eres joven ni inmaduro. Bueno mejor no generalizo. Saludo.

  13. Toposauro Says:

    Barbarito…

    “De seguro a ud no se le pasa solo el bus sino que tambien parece que medita demasiado hasta para sus necesidades fisiologicas, solo que en este caso no se le pasa el bus”

    ¿? ¿Coprolalia?¿Coprorrea?¿Coprofagia y luego coproerupto?¿Coprocitosis?

    No entiendo su disgusto. Este tipo de interacción es insulsa. Igual, cordial saludo…

  14. Toposauro Says:

    Releyendo encuentro el problema.

    Barbarie: mil disculpas… me agrado su comentario acerca del temperamento meditabundo para tomar un bus urbano. El juego de palabras se dirigía a aplicar el mismo comentario en un baño de centro comercial, no un ataque personal como veo que usted lo tomo…

    Topamos…

  15. juglar del zipa Says:

    Barbarie, Toposauro:
    Que vivan y reinen por siempre la paz y la concordia en este lugar.

  16. Marcelius Says:

    “Siempre hay una primera vez”.
    (Mensaje tranquilizador del folleto que siempre viene en la caja de tampones).

    Los espacios se van llenando con el tiempo, pero no se le olvide poner una mata (no espere a que se la regalen).

  17. Dr. Barbarie Says:

    Bien, se renuevan los vinculos de paz. Olaya ud da mucha papaya con esos comentarios. A Aljuri se le reprocha y no se le respeta por que bueno… es el estilo de él. Pero ud…. que veeeeergüenza!!!!

    Dr. Barbarie

  18. juglar del zipa Says:

    Marcelius:
    Mmmmm no. Yo soy enemigo de las matas. Estaba pensando en que más bien NECESITO poner un mapa… siempre necesito mapas e internet no es fuente confiable o suficiente o cobra mucho por buenos mapas.

    Dr. Barbarie:
    Con dolor recibo su comparación con Alguriguri… creo que es lo peor que me han dicho. Ya no es más mi amigo, como me dijo la hija del mago. Pero bueno, tiene razón y ahí medio me arrepiento. Entonces otra vez somos amigos y lo que hace diciendome eso es un acto de cariño. Te quiero, Barbarie.

  19. Marcela Says:

    ja, y yo que dizque había escrito “si le da pereza mantenerla, hágase a un cactus”, pero lo borré.

    Los mapas también pueden aportar algo de verdor. Digo, es que soy de las que se come el cuento de que el verde es chévere.

  20. juglar del zipa » Archivo del weblog » Oferta laboral Says:

    […] Gente relacionada con la revista SoHo podría enseñarle las técnicas, que al fin y al cabo las aplican mes a mes. Pero no sé si les pagan tan chévere… […]

  21. UteKCriton Says:

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